jueves, 3 de septiembre de 2015

UNA MARAVILLOSA PIEZA COMO MESITA DE NOCHE

Las tendencias más actuales en decoración se inclinan hacia la utilización de distintas formas de mesitas de noche, sobre todo, buscando que no haya uniformidad entre ambas y que aporten la función estética y práctica para la cual han sido concebidas.
He visto en decoración todo tipo de mesitas de noche dependiendo del ambiente en el cual se integran: en las decoraciones nórdicas muchas veces reducidas a simples banquetas de madera, en los ambientes más eclécticos preferentemente de espejo para darles ese toque chic; en los que recuperan el espíritu de los 50 de estética rectilínea y sin tiradores, y en los más clásicos, desde las típicas con cajones hasta piezas maravillosas de anticuario.
En la decoración de hoy os muestro una pieza maravillosa que podría integrarse en cualquier salón, zona de paso, recibidor o en el descansillo de una escalera. Es tan contundente que su presencia basta para llenar cualquier espacio. Pero el equipo de decoración ha elegido colocarla como mesita de noche en un dormitorio clásico con mucha personalidad. 
Paredes con molduras tapizadas en seda y un cabezal acolchado en raso de color crudo son el telón de fondo sobre el que se desarrolla la escena protagonizada por esa cómoda con decoraciones vegetales y tablero de mármol. Su personalidad es tal que únicamente admite una lámpara totalmente transparente de cristal y algunos objetos del mismo material, con livianos reflejos metalizados que le aportan un toque de luz muy adecuado.
Y claro, no puedo olvidarme de ese magnífico arreglo floral de lirios blancos que tanto nos gusta. Por cierto, un consejo, cuando compréis lirios, cortad las anteras ya que sostienen un polen que mancha cualquier cosa que toca.

Via: Houzz

2 comentarios:

  1. Excelente entrada, Elisenda. Incluye hasta un consejo práctico sobre los lirios. Eres un pozo de sabiduría, querida amiga.

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  2. Es que he sufrido las consecuencias en una mantelería de hilo y en unos pantalones blancos un día que me regalaron un ramo. Ahora, lo primero que hago es quitarle el polen e incluso los encuentro más bonitos.

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